El martes 16 por la tarde-noche, una vez más el vandalismo volvió a estar presente en un club de nuestra ciudad, en esta oportunidad la víctima fue Pueyrredon.
Con todo lo que cuesta hoy poder tener un club, cobrar cuotas, reclutar jugadores y tratar de crecer en esta época de pandemia que ha destruido a tantos y que las instituciones no fueron ajenas, estos ineptos roban cables, térmicas todo lo que se utiliza y necesita para tener las canchas iluminadas así tanto infantiles, juveniles y plantel superior pueden entrenar en horario nocturno y los más chicos cuando ya es imposible hacerlo sin iluminación por la hora. La gente de Pueyrredon deberá volver a comprar y reinstalar todo para poder seguir entrenando, un gasto enorme que deben afrontar, el daño causado no es solo en el material sustraído sino también en lo económico. No es el primero que pasa por esto, varios clubes ya han sido víctimas de robos de cables y luminarias, ojala no tengamos que volver a escribir más sobre ese tipo de actos.