Desde hace un tiempo a la fecha los árbitros siempre aparecen en la mira o son noticia y este fin de semana hemos tocado techo, ya un árbitro finalizo un partido del Top 8 Cuyano. El referee Nicolás Rivamar ya había advertido a los capitanes que si continuaban los insultos terminaba el partido y así fue que faltando 20 minutos por jugarse decidió cortarlo. SIC-La Plata lo mismo, hay imágenes donde el árbitro se está retirando del campo y le siguen increpando dirigentes de los clubes.
Cuantas cosas más tiene que pasar para que se ponga mano dura y se termine este tema que está convirtiendo el rugby en futbol, en la charla que tuvimos en el vivo hace unas semanas atrás con Luis Plaza le comentamos del tema y dijo que la Unión local sancionará a quienes insulten al referee o a sus asistentes. En los partidos que se juegan en nuestra ciudad sucede estoy no solo el público al que deberíamos educar y explicarles cuales son los valores del rugby, sino también entrenadores, suplentes, dirigentes, que ven todo a la distancia y con eso alcanza para increpar, tenemos que hacer un mea culpa, empezar los clubes a hablar con su gente y comentarles que sus dichos pueden complicar al equipo con sanciones, muchos padres en juveniles e infantiles sin saber que dice el reglamento gritan e insultan.
No está para nada bueno que esto ocurra, hay chicos que lo ven y escuchan, calientan el juego, todo sin sentido alguno, no nos olvidemos que ningún arbitro viene a complicarle las cosas a los equipos, recordemos la frase que pocos clubes tienen en algún cartel “EL REFEREE SIEMPRE TIENE RAZON, SI NO LO CREES ASI NO ENTRES A UNA CANCHA DE RUGBY”.
Pongamos nuestro granito de arena por bien de nuestro deporte, entre todos es más fácil, el rugby es para que se diviertan los jugadores, que disfruten el referee y los asistentes, para que el público aliente, que el rugby siga siendo una fiesta.