Es uno de los temas centrales en nuestro rugby, como identidad, y por eso que la dedicación a la mejora del scrum es una tarea que lleva plena dedicación, y se extiende a todo el país. El rosarino Andrés Bordoy, Entrenador Nacional de Scrum de la Unión Argentina de Rugby, tuvo un año movido desde su función y confeccionó un pormenorizado informe sobre el trabajo del área en 2021, detallando las acciones ejecutadas, basándose en cuatro objetivos propuestos. El primer compromiso estuvo relacionado con el desarrollo y el seguimiento de los primeras líneas en las Academias UAR y en el exterior, planificando ciclos de trabajo y haciendo un profundo seguimiento individualizado. En un segundo orden, se llevó a cabo una detección de primeras líneas de las categorías 2001 a 2005, mediante trials en todo el país, para agrandar la base de jugadores. Como complemento, se organizaron permanentes capacitaciones a los 25 referentes provinciales de scrum, con la intención de desarrollar especialistas en el tema y brindarles las mejores herramientas posibles.
Por último, y como una cuestión de extrema relevancia, se trabajó sobre la seguridad del scrum junto al área de Rugby Seguro de la UAR, y también sobre la forma de jugar esta formación fija en nuestro país; en esta parte de desarrollo, se sumó a los árbitros, para tratar de evolucionar y de aprender de manera conjunta.
Bordoy fue designado en el cargo en marzo de 2021, y antes de asumir se trazaron objetivos. Es por eso, que luego esta primera etapa, es momento de hacer un repaso de lo que vienen realizando: “El balance del año es positivo; conociendo las adversidades que tuvimos que atravesar en el rugby argentino por la pandemia mundial, con las interrupciones que sufrieron muchas Uniones y que les provocaron dificultades para trabajar con continuidad, y que recién pudieron arrancar realmente la última parte del año con el trabajo del scrum, podemos decir que estamos satisfechos.
“El objetivo de este año -completó- fue capacitar a los 25 referentes de scrum con los que cuenta la UAR (uno por Unión), y de parte de área de Alto Rendimiento ese objetivo se logró. Pudimos incorporar herramientas, metodologías y formas de aprendizaje, y conseguimos hacerlo de manera presencial en el mes de octubre, cuando trabajamos en el detalle y cara a cara, que fue algo que la pandemia nos había quitado”, explicó el ex primera línea surgido en Duendes.
“Para la detección de jugadores se puso foco en una amplia búsqueda mediante trials, aprovechando mi doble función de entrenador de forwards de M20 y de referente de scrum, así que con esas actividades realizamos concentraciones exclusivamente para primeras líneas, en las que pudimos detectar jugadores para objetivos a corto plazo, como lo que fue la U20 International Series en junio, y lo que va a venir en 2022. También apuntamos al mediano y el largo plazo, con jugadores categorías 2005 y 2004, que no postulan para este proceso de selección, pero sí se trata de jugadores de interés nacional, que se incorporaron a las Academias, para hacer un seguimiento técnico, físico y antropométrico”.
“Las expectativas que tenemos para 2022, como principal objetivo, es comenzar el año jugando el scrum con las reglas de World Rugby; lo que quiere decir que en los partidos de planteles superiores se juegue con empuje libre, y que hoy encontremos a todas las provincias y uniones jugando en juveniles con empuje de un metro y medio. Se pudo llevar adelante un buen trabajo en forma conjunta con el área de Rugby Seguro, junto a Alexis Padovani, y fue realmente hacer avanzar a las provincias, ayudándolos con metodologías, con la parte burocrática que refiere a la descripción y a los diagnósticos que hacíamos con los clubes para ir superando fases, y yo creo que fue todo muy positivo”.
“Nos queda un gran paso, como expectativa de 2022, de llegar a ese empuje libre, ya que hicieron un gran trabajo los referentes. El trabajo comienza, no termina todavía, y este año fue un puntapié inicial para hacer una base sólida junto a lo que venía haciendo Rugby Seguro desde 2019. Hay mucho para seguir haciendo, con el objetivo de llegar a los clubes con metodologías, herramientas, formas de entrenamientos y que ellos trabajen y le den la importancia al scrum que debe tener dentro del rugby argentino. “El trabajo -completó- con los referentes va a continuar a través de capacitaciones y el seguimiento individualizado. Una de las acciones que hicimos fue el trabajo en conjunto con árbitros, que le dará un apoyo sustentable a cómo queremos jugar el scrum en la Argentina. Este es un trabajo en equipo, que tenemos que seguir haciéndolo, y ese será otro foco importante para todo lo que planifiquemos”.
Fuente UAR